domingo, 2 de junio de 2019

Los patios de Córdoba



Por culpa de un tremendo resfriado, no tengo el blog al día. Estamos en junio y aún no os he contado el viaje a Córdoba. Allí nos dirigimos el sábado 18 de mayo para disfrutar del Festival de los Patios Cordobeses, un concurso de patios de Córdoba celebrado, generalmente, durante la segunda y tercera semana del mes de mayo. Los participantes abren, de modo gratuito, sus patios para que puedan ser visitados dentro del horario establecido para tal fin.


Debido a la climatología seca y calurosa de Córdoba, los habitantes de la ciudad, primero los romanos y más tarde los musulmanes, adaptaron la tipología de casa popular a las necesidades, centrando la vivienda en torno a un patio, que normalmente tenía una fuente en el centro y en muchas ocasiones un pozo que recogía el agua de lluvia.


Los musulmanes readaptaron este esquema dando entrada a la vivienda desde la calle a través de un zaguán y colocando vegetación abundante para aumentar la sensación de frescor.


Existen dos tipos claros de patios: Un primero de casa unifamiliar donde las estancias se distribuyen alrededor de este. Suele estar enclaustrado y el suelo es enlosado o de mosaico empedrado. Un segundo, de casa de vecinos, hoy en día menos populares, desde donde se accede a las viviendas. Suele tener dos plantas, con lo que el patio se enriquece con balcones corridos, escalera y tejadillo. Los suelos suelen ser empedrados. Es frecuente el pozo en lugar de la fuente y lavadero común.


Desde el año 1921 el Ayuntamiento de Córdoba organiza durante la primera quincena de mayo un concurso de Patios, en el que los propietarios de estos engalanan sus viviendas con ahínco para conseguir el prestigioso galardón ofertado por el Consistorio.


Aquí tenéis varias fotos de los patios accesibles que pude visitar sin tener que hacer las inmensas colas de espera. Todos preciosos, como veis.


1 comentario:

carolina dijo...

¡Qué preciosidad! Con razón son patrimonio (no me acuerdo si material o inmaterial, de la Humanidad.