Sinopsis:
Nueve personas, en diferentes momentos de su vida, asisten a un costoso "retiro de transformación total de mente y cuerpo", de 10 días, en un lugar llamado Tranquillum House, dirigido por una misteriosa mujer rusa llamada Masha.
Dicen que si en una serie aguantas tres episodios, ya te has enganchado porque quieres saber qué les pasa a los personajes. Eso no impide que cuando acaba la serie, en este caso de ocho capítulos, te asalte la sensación de que has perdido ocho horas de tu vida.
Para empezar, no le veo el sentido a una especie de retiro espiritual, muy new age, si es que el término aún existe, para curarse sus traumas contándose las miserias, conectando con la naturaleza y drogándose. Al frente de ellos, una Nicole Kidman monísima con sus modelitos estilo ibicenco y su larguísima melena en plan elfa, hasta con el acento, pretendidamente ruso.
No perdáis el tiempo con la serie, si os sirve de algo mi consejo.
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