La tradición de ir todos los diciembres un fin de semana a Madrid se vio truncada el año pasado por no haber suficientes participantes. Este año se logró un grupito de veintiuna personas y nos dirigimos al hotel habitual muy céntrico casi al lado de la Gran Vía del 12 al 14.
Tuve el placer de volver a ver a nuestra amiga Carolina, que se desplazó desde Cantabria para pasar el fin de semana conmigo.
Vimos las luces navideñas asistimos a musicales e hicimos tours por la ciudad que en otro momento os comentaré. Lo que sí os adelanto es que es el año con las temperaturas menos bajas desde que viajo a Madrid a mediados de diciembre.
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