Sinopsis:
En una zona en guerra, en la que los cascos de las Naciones Unidas tratan de controlar la situación, varios personajes viven sus propios conflictos; Sophie quiere ayudar a la gente, Mambrú quiere volver a casa, y Katya quiso una vez a Mambrú. Por su parte Damir quiere que la guerra termine, Nikola quiere un balón de fútbol, y B no sabe lo que quiere. Un grupo de cooperantes trata de sacar un cadáver de un pozo en una zona de conflicto. Alguien lo ha tirado dentro para corromper el agua y dejar sin abastecimiento a las poblaciones cercanas. Pero la tarea más simple se convierte aquí en una misión imposible, en la que el verdadero enemigo quizá sea la irracionalidad. Los cooperantes recorren el delirante paisaje bélico tratando de resolver la situación, como cobayas en un laberinto.
Vista la mayoría de candidatas al Oscar, voy a por las del Goya, al menos algunas de las que me faltan.
Aun siendo una película española, está rodada en inglés y así la oí, ayudada de los subtítulos en castellano. La elección del idioma está aquí justificada pues supongo que el inglés era la lengua franca en la que se expresaban cooperantes y militares en la guerra de los Balcanes. De ese microcosmos internacional forman parte actores tan dispares y estupendos como Benicio del Toro, Tim Robbins, Olga Kurylenko y Mélanie Thierry.
La película pone en evidencia la estupidez humana, concretada en la guerra y en la burocracia, donde cumplir normas está por delante del bien común. Hay que ser de otra pasta para dedicarse a esas tareas, por lo que los cooperantes son dignos de admiración. Lástima que, como en la mayoría de los colectivos, también existen manzanas podridas que causan que mucha gente desconfíe de las ONG.
No hay comentarios:
Publicar un comentario