viernes, 25 de marzo de 2016
Ya huele a torrija
En efecto, Yoda, el postre típico de la Semana Santa son las torrijas. Mi hermana las ha hecho así de buenas. Lo más usual es que se les espolvoree azúcar y canela, aunque admiten muchas posibilidades, a gusto del consumidor. Por ejemplo, me he comido una untada de Nocilla que me ha sabido a gloria. Seguro que es pecado.
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4 comentarios:
Seguro que estaba más rica la de la Nocilla que la tradicional. A mí no me gustan, eso de morderla y que la leche te chorree como que no. Antes, dice mi madre, se hacían otras, más que nada la gente menos pudiente, que en vez de en leche se mojaban en vino, esas seguro que me gustan más. El otro día llevó una compañera torrijas tradicionales por su santo. Yo fui el único que no comió.
Nunca he comido torrijas donde chorree la leche al morder. Mi familia no las hace así.
Pues seguro que las de tu familia son las mejores.
Pues mi madre hace torrijas de secano: es más, las suyas son a veces torrijas de sequía. Yo las probé una vez en Madrid y tampoco me gustó el modo como las hacen allí: parecía pura gelatina de leche. Las que me gustan son las que están sabrosas y un poco empapadas de leche y almíbar, pero sin pasarse.
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