Sinopsis:
Comienza en 1813 en Londres con Daphne Bridgerton, la hija mayor de la poderosa familia Bridgerton, en su debut en el competitivo mercado matrimonial de la Regencia londinense. Con el ánimo de seguir los pasos de sus padres y encontrar el verdadero amor, las perspectivas de Daphne parecen inicialmente esperanzadoras. Pero todo empieza a desmoronarse cuando sale a la luz un diario repleto de escándalos sobre la alta sociedad escrito por la misteriosa Lady Whistledown que lanza calumnias sobre Daphne. La entrada en escena del rebelde Duque de Hastings, el soltero más deseado de la temporada, supone una válvula de escape para ambos, cuando deciden aliarse en una creciente batalla de ingenio para eludir las expectativas sociales sobre su futuro.
Por mucho que ciertos sectores culturetas desprecien las novelas románticas, no se puede olvidar que es un género superventas. Yo he leído unas cuantas y tengo otras más pendientes, de calidad más o menos aceptable, que eso es otra cuestión.
Teniendo en cuenta el enorme público que las consumimos, no es de extrañar el tremendo éxito de esta serie de Netflix: pone en imágenes lo que millones de lectores hemos creado en nuestra imaginación: mansiones inglesas, tanto de ciudad como de campo, vestidos exquisitos a juego con las joyas, banquetes delicados a la par que ostentosos,...
Todo ello no sería suficiente si no fuera acompañado de intrigas amorosas y familiares, con sus cotilleos de sociedad, y de una pareja protagonista, epítome de la hermosura, que cumpla con los roles asignados: ella, virginal, hasta que él, experimentado y encendido por su inocencia, la haga arder también. Para rematar la fórmula ganadora, hay que incluir escenas de sexo light que, a ser posible, muestren más carne masculina que femenina.
No pretendo simplificar el éxito de la serie, porque, junto a los ingredientes anteriores, está bien escrita, realizada con esmero y con un reparto más que acertado.
A la espera de la segunda temporada, que no dudo que la habrá tarde o temprano.
2 comentarios:
M'agrada l'efecte surrealista de normalitat entre blancs i negres. Així hauria de ser a la realitat i que no hagueren patit tant. A part, molt bona en ambientació etc.
Molt d'acord.
Gràcies per comentar.
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