Sinopsis:
Jack tiene cuatro años y dos hermanas. Por fin, una tarde sus padres le cuentan que va a tener un hermanito y que va a ser muy especial. Jack está muy feliz: para él, especial significa superhéroe. Después de su nacimiento se da cuenta de que realmente es diferente a los demás, pero no tiene súper poderes. De repente, descubre la palabra “Down".
Últimamente he visto dos películas italianas de género familiar que me han gustado bastante, en especial esta.
Es una aproximación a cómo recibir en la familia un nuevo miembro que tiene una discapacitados, en concreto el síndrome de Down. Cómo asimilarlo y cómo hacer ver a los hermanos que el recién llegado es especial.
La película tiene un tono agridulce, aunque prima el segundo componente sobre el primero. Probablemente las personas que se encuentren en semejante tesitura opinarán que la visión es demasiado edulcorada. O quizás no, y me alegraría equivocarme.
Desde mi punto de vista, tener una discapacidad, del tipo que sea, no es una bendición, que no me vengan con pamplinas, que no cuela. Por supuesto, se ha de tratar de conseguir que no sea una maldición tampoco, y aquí es donde interviene la familia y la sociedad.
La película se ve con agrado y es de agradecer la visibilidad que ofrece a la discapacidad.
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