Sinopsis:
Musical de Stephen Sondheim inspirado en las memorias de Gypse Rose Lee. La historia comienza en Seattle en los años 20, en pleno éxito del vodevil, y sigue los sueños y esfuerzos de Rose, la madre de Gypsy, por convertir a sus hijas en estrellas del mundo del espectáculo. La familia sufre los vaivenes del caprichoso mundo de los escenarios hasta que una de las hijas, Louise, entra en el negocio del burlesque y se convierte en una gran estrella llamada Gypse Rose Lee.
Con mi afición por los musicales, me ha extrañado no conocer más que de nombre este que he podido ver en YouTube gracias a la iniciativa de The Show Must Go On, iniciada al principio de la pandemia. Me consta que existe una versión cinematográfica que tampoco conozco. Así pues aproveché la ocasión que me brindaba dicha plataforma.
Las canciones de Stephen Sondheim son geniales, pero no son de su repertorio más popular, por lo menos para mí, que a ver si es que voy a ser una ignorante en el tema, con la ínfulas que me doy.
Resulta que la figura de la madre de la artista que aquí asociamos con las folklóricas, se ha dado en otros tiempos y lugares. Aquí, dicho personaje es la inmensa Imelda Staunton, para quien me quedo corta en adjetivos. La generación más joven la recordarán como la malvada Rita Skeeter de Harry Potter. En el papel de su hija, otra mujer de gran talento, Lara Pulver, la Irene Adler de la serie Sherlock. Qué dos grandes artistas.
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