Sinopsis:
En la humilde bahía pesquera de Pasajes, en los años 70, rodeada de muelles de pesca, estibadores, humedad y salazón, se forja una fuerte amistad entre Pakutxa y Celeste, dos niñas de cinco años. Entre juegos, complicidades y travesuras, la desdicha se cruza en su camino y una trágica fatalidad las separa. Celeste, la protagonista de esta historia, sufrirá un trauma que se prolongará durante buena parte de su vida, con consecuencias terribles para ella misma y para cuantos la rodean. Vivirá la soledad de una personalidad etérea mientras una paradójica lucha se desencadena en su interior, en un intento desesperado por hallar respuestas.
Habiendo disfrutado las novelas de Dolores Redondo, desde la Trilogía del Baztán hasta su precuela El lado norte del corazón, pasando por su premio Planeta Todo esto te daré, me apetecía leer también su primer libro publicado que se ha reeditado ahora, que es este que nos ocupa.
En circunstancias normales, habría esperado a que lo adquiriese la biblioteca local, porque las ganas de leerlo no llegaban a la categoría de ansia viva. Al ver que la Fnac ponía a la venta ejemplares firmados por la autora sin subir el precio, me decidí a comprar uno.
Al principio se nota que la escritora quiere epatar con sus indudables dotes y la expresión resulta un tanto recargada. Luego nos sumergimos en un relato sobre la pérdida de un ser querido, de cómo puede afectar psicológicamente si no se procesa de la manera adecuada. Todo esto se explica, mejor que en la propia novela, en el prólogo de la autora.
A pesar de ser una edición revisada, he encontrado una falta de ortografía bastante evidente. Sancionado el error por la RAE, se lo tuiteé a la señora Redondo, pero no me contestó. No todos los escritores tienen la misma correa que Juan Gómez Gómez- Jurado.
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