Sinopsis:
Tras ser víctima de un salvaje atentado, Laura pierde completamente la memoria. Solo el cariño de Carlos, el hombre del que se ha enamorado, le ayuda a percibir destellos de su misterioso pasado. Pero ¿quién es Laura? ¿Qué le sucedió? Durante una cena romántica, Carlos desaparece de forma inexplicable y sin dejar rastro. Una llamada al móvil de la joven le anuncia que, si quiere volver a ver con vida a su pareja, tendrá que aceptar un peligroso reto de insospechadas consecuencias: robar las reliquias del Apóstol en la catedral de Santiago.
Sin dudar un segundo, Laura se embarca en una misión imposible para cualquiera. Pero ella no es cualquiera.
Con su casi medio millar de páginas, este es uno de los libros que me ha ocupado buena parte del verano. Otro día os hablo del otro aún más extenso pero igual de adictivo.
Con su anterior novela, La puerta, Manel Loureiro me creó ansia viva para pasar página tras página con tal de saber qué pasaba a continuación, aquí sucede tres cuartos de lo mismo, aunque los argumentos no tienen nada que ver, gran mérito del autor, a no ser la localización gallega y el hecho de que las protagonice una mujer.
Ambientada en el camino de Santiago en el presente, la acción es trepidante y combina elementos míticos, religiosos y políticos. Imbricada totalmente está la que transcurre años atrás entre España, Rusia y otros países, y que transformará a la protagonista para convertirse en la que es capaz de realizar proezas imposibles.
Y todo ello, con la prosa dinámica y atractiva de Manel Loureiro, que no por parecer sencilla está menos trabajada. Rendida me tiene y dispuesta a leer lo que publique en adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario