100 días con la Tata

 

Sinopsis:

Los padres del actor Miguel Ángel Muñoz tuvieron que recurrir a la “Tata” (Luisa Cantero) para que cuidara a su hijo mientras ellos trabajaban. Desde entonces, la Tata (97) y Miguel Ángel (38) nunca se han separado. Pero tras varias complicaciones de salud de la Tata, Miguel Ángel se da cuenta de que su historia de amor se puede acabar y decide llevar a cabo todas las cosas que tiene pendientes de hacer junto a ella: un road trip, conocer los orígenes de Luisa y hasta rodar una película juntos. Una aventura que se ve interrumpida por la llegada de la pandemia. Un giro que, lejos de entristecerlos, hará que ambos estén más unidos y disfruten más que nunca durante 100 días juntos en un piso de 35m2. Pero que también forzará a Miguel Ángel a encarar su mayor miedo: la separación de la persona más importante de su vida. 

Desde que conocí a Miguel Ángel Muñoz y comprobé lo encantador que es, procuro seguir su trabajo. Se me podría objetar que unos pocos minutos de conversación a la salida de un teatro no son suficientes para evaluar el carácter de nadie y no faltaría la razón. Los programas en los que interviene, además de las entrevistas, hacen reafirmarme en mi opinión y más tras ver este documental dirigido por él. No es tan buen actor como para fingir la bondad de su corazón.

Hace años que lo oigo hablar con inmenso cariño de su tata, la nonagenaria hermana de su abuela justo a la que se ha criado desde pequeño. El confinamiento de la pandemia les obligó a pasarlo juntos y así ser conscientes del amor que se tienen. Además de ese pilar de la relación, surge el tema de la vejez, del deterioro y la dependencia que conlleva. Está tratado con tanto cariño que emociona y provoca alguna lagrimita, a la par que numerosas sonrisas.

No me extraña que haya recibido tantos premios. Es una delicia de documental que recomiendo.