El domingo volvimos a reunirnos las Guapetonas para almorzar, y no se trataba de ningún cumpleaños. Como cuando nació Chloe, la nieta de Encarni, le hicimos un regalo entre todas, la feliz abuela quiso invitarnos.
Para nuestra alegría, también vinieron la chiquitina y su mamá. Además de comer, casi en demasía, disfrutamos de la conversación y nos echamos unas risas, carcajadas más bien, que tanto echaba de menos, entre temas incluso escatológicos y la discusión de Encarni y Rosa por pagar el postre. Cosas de abuelitas.
1 comentario:
Pues espero que lo pasáseis divinamnente, guapetonas.
Publicar un comentario