Sinopsis:
Las mujeres que integran una colonia religiosa tratan de reconciliarse con la fe tras haber sufrido una serie de agresiones sexuales.
Esta es una de las candidatas al Oscar a la mejor película. He de decir que no la entendí por completo y aun así me mantuvo pegada a la pantalla.
Se trata de una especie de alegoría sobre la situación de las mujeres, en un lugar y en un tiempo ficticios, lejanos ambos quizás, pero que se podrían extrapolar al mundo de hoy en día en unos cuantos, demasiados, países. De hecho, está inspirado en una historia real.
Los abusos sexuales y la fe que las constriñe son el meollo de las conversaciones de estas mujeres que hablan porque ni siquiera tienen capacidad de expresarse por escrito: el analfabetismo femenino es otra arma que esgrimen los opresores.
Nada sería posible sin el maravilloso trabajo interpretativo de las actrices, encabezadas por la valiente Sarah Polley, también directora, y la tremenda Frances McDormand, en plan Bernarda Alba.
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