Sinopsis:
Basada en la trilogía superventas de Anne Rice, se centra en Rowan Mayfair, una joven e intuitiva neurocirujana que descubre que es la heredera de una familia de brujas. Mientras lidia con sus nuevos poderes, deberá enfrentarse a una presencia siniestra que ha perseguido a su familia durante generaciones.
Si ya conté que la saga de las Crónicas Vampíricas de Anne Rice la empecé a leer gracias al Círculo de Lectores, descubrí la novela de la misma autora y sus continuaciones a principios de este siglo en el primer establecimiento que Casa del Libro tuvo en Alicante, en el centro comercial Panoramis, al que Pedro y yo solíamos ir al comienzo de nuestra relación.
Después de la historieta del abuelo Cebolleta, me centro en la serie. No puedo decir si es fiel a las novelas porque no las recuerdo apenas. La sensación es que me gustaron ya que compré las secuelas. Junto al componente mágico, tengo presente cierto erotismo con la relación con Lasher, el ser demoníaco; la curiosidad que me trasmitía la Talamasca, una especie de organización que estudia los fenómenos paranormales; y que acababa por conectar con el mundo vampírico.
La serie no me ha trasmitido nada de lo anterior. Me ha costado terminar los ocho capítulos de lo lenta que es. Para colmo, Jack Huston como demonio no me parece nada atractivo. Podría aprender de su colega de la serie Lucifer.
Raro será que vea una supuesta segunda temporada.
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