Gabriela acaba de nacer y ya ha pasado algo que marcará su vida para siempre. Pasan los años y la tragedia no deja de perseguirla, está llena de fechas y situaciones que marcarán su futuro. Es a los 18 años cuando parece que algo le va bien, estudia para ser detective y consigue el título, pero su felicidad dura poco pues a lo largo de su carrera seguirá teniendo muchos inconvenientes. Conseguir su sueño completo, ser una detective reconocida, le va a costar trabajo aunque más trabajo le va a costar atrapar al asesino más retorcido y buscado de toda la ciudad de Nueva York. ¿Lo conseguirá?
Como alguna que otra vez os he comentado, que me toque algún libro en un sorteo de Instagram me da la oportunidad de leer autores que normalmente no conocería.
A. Carolina Rodríguez es una jovencísima escritora rebosante de ilusión y entusiasmo, como podéis leer en la dedicatoria de su novela, lo que tanto aprecio: me encanta que mi colección de libros firmados vaya creciendo.
La extrema brevedad de su creación (92 páginas) se debe a algo que me temía conforme avanzaba en la lectura: la historia queda inconclusa, a la espera de la publicación de la segunda parte. Me parece un movimiento arriesgado para una autora novel, pues puede que le siente mal a algún lector que le dejen con la miel en los labios.
Le deseo la mayor de las suertes y que no decaiga su afición por la escritura y por las series policíacas, de las que se nota que bebe directamente.
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