La casa de las voces

 

Sinopsis: 

Pietro Gerber, psicólogo especializado en hipnosis y en niños cuyas mentes esconden información útil para investigaciones policiales, recibe una petición de ayuda. Una mujer, Hanna, vive atormentada por un recuerdo de su infancia, un homicidio. Pero ¿es real o inventado? Pietro deberá encontrar a la niña que habita en Hanna para descubrir qué sucedió cuando vivía en «la casa de las voces.»

Este título figura en muchas listas de gente que recomienda libros, así que emprendí la lectura con entusiasmo. Al principio, me recordó a La paciente silenciosa yo que ambas novelas giran en torno a un psiquiatra que se involucra demasiado en un caso, hasta el punto de formar parte de él.

Si tildé a la anterior de mentirosa y tramposa, esta incurre en el mismo error: jugar con el lector de una manera que habría sido imposible en el caso de que fuera una película.

Y es una pena, porque el autor sabe crear ambientes oscuros, casi de cine de terror, que ya os aseguro que me habría negado a ver la versión cinematográfica, con lo miedosa que soy.