El jueves 26 de septiembre, una furgoneta de una asociación de personas con discapacidad de Alicante vino a recogerme para ir al Parque Natural de El Hondo, donde me reuní con el resto del grupo, entre los que se encontraba Mabel, una sobrina política de mi hermana. Me dio mucha alegría verla, tanta como vergüenza por desconocer un paraje natural tan precioso y tan relativamente cerca de mí, entre las localidades de Crevillente y Elche.
Una trabajadora del recinto nos ilustró sobre el enclave en una visita guiada sumamente interesante, y eso que yo no soy devota del medio natural. Es muy chulo pasear por pasarelas de madera sobre los humedales y escuchar las explicaciones sobre fauna y flora.
El Hondo, que comparten Elche y Crevillent, es paraje natural desde 1988 y fue declarado parque natural por la Generalitat Valenciana en 1994. Figura en los listados del RAMSAR y está clasificado como ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) por la relevancia y abundancia de su avifauna. Se han contabilizado 172 especies, de las que medio centenar son nidificantes. Entre ellas figuran la cerceta pardilla, una de las aves más amenazadas de Europa y la malvasía cabeciblanca, también en peligro de extinción, así como garzas, anátidas y limícolas de varias especies, y flamencos. En el medio acuático encontramos la anguila, el mújol, la carpa y el fartet común, un pequeño pez endémico del Mediterráneo español.
Lástima que hacia tanto calor que me recordó la visita a las salinas de Añana. Tras comer todos juntos lo que habíamos llevado, me devolvieron a casa, exhausta por el calor pero contenta por haber conocido un lugar nuevo.
1 comentario:
Que bello que se mira ese lugar!!
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