Sinopsis
Sigue a Zee, una misteriosa e infame asesina conocida, y temida, en los bajos fondos parisinos como la Reina de los Muertos. Pero cuando durante un encargo de su sombrío mentor y controlador, Zee se niega a matar a una joven ciega en un club nocturno de París, la decisión desintegrará las alianzas de Zee, atraerá la atención de un avispado investigador policial y la sumergirá en una siniestra conspiración criminal que la pondrá en rumbo de colisión con su propio pasado.
Resulta que esta película también es una revisión de otra anterior del propio director, John Woo. No voy a decir que tampoco me acordaba de ella porque no sé ni siquiera si la he visto, aunque pienso que sí: al menos identifiqué muchos de los leitmotivs del director. Hay que ver lo que le pirran a este hombre las palomas y las iglesias, a ser posible las primeras dentro de las segundas, y su vuelo repentino causado por un disparo. Y todo esto, a cámara lenta, como las coreografías perfectamente ejecutadas de las peleas, los tiroteos inacabables con armas que no hace falta recargar.
Hay que agradecer la escasez de efectos especiales pues se ve que está rodada a la antigua usanza, reivindicando la figura del cascadeur, tan francesa. Es que, además, está ambientada en un París desde, se esté donde se esté, se ve la torre Eiffel.
Para redondear el entretenimiento, Nathalie Emmanuel y Omar Sy despliegan una química genial.
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