Sinopsis:
Cinco años después de los acontecimientos de Jurassic World Dominion, en la Tierra quedan pocos dinosaurios que viven en regiones ecuatoriales donde el clima se parece al de antaño. Las tres criaturas más grandes de esta biosfera tropical tienen en su ADN la clave para fabricar un medicamento que aportará grandes beneficios medicinales a la raza humana. Zora Bennett, una experta en operaciones encubiertas, es contratada para dirigir a un equipo de especialistas cuya misión es conseguir el material genético, pero los miembros de la operación acaban en una isla prohibida donde se ubicó hace años un centro de investigación secreto del Parque Jurásico. Allí, en un lugar poblado por dinosaurios de numerosas especies, se enfrentarán a un descubrimiento tan sorprendente como siniestro que lleva décadas escondido.
El miércoles 2 fui con Luna, Lucía y Carla, su madre, a ver Jurassic World: El renacer. Mi sobrina política es seguidora de la saga ya que nació en Costa Rica, su país natal. No sé si se debía a que era la fecha del estreno, o el día del espectador o a que la chavalería ya estaba de vacaciones o qué: el caso es que el cine estaba abarrotado y ni pudimos sentarnos las cuatro juntas.
La película bebe de los clásicos del cine de aventuras de toda la vida, donde no paran de pasar peripecias los protagonistas y aún no acaban de salir de un peligro caen en otro. De todos los efectos especiales creados por la cinematografía moderna, la recreación de los dinosaurios ocupan un lugar preeminente, desde los más terroríficos a los más pacíficos, sobre todo cuando suena el maravilloso tema de John Williams.
Si ver a los dinosaurios vivitos y coleando es una manera especial de suspender la incredulidad, la más extrema son las gafas del monísimo Jonathan Bailey, bregando entre selvas, pantanos, montañas, pasajes subterráneos y un largo etcétera, ¡y no se le ensucian! ¡Si a mí se me enguarran nada más con respirar! Conforme avanzaba el metraje, los dinosaurios me daban igual: ¡solamente me fijaba en las gafas!


1 comentario:
El domingo la fui a ver con las niñas y lo primero seguí fueron esas gafas desde que se cayó del barco y no las perdió, ni ensució en toda la peli como bien mencionas. Entretiene pero hubiera preferido ver otra.
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