Sinopsis:
Nuestro equipo de "campeones" abandona el baloncesto para adentrarse por error en el fascinante mundo del atletismo de la mano de una entrenadora novata. Entre las duras exigencias de la nueva disciplina y la sorprendente capacidad de la entrenadora para atraer todo tipo de desgracias y calamidades, todo acabará saliendo del revés.
Tenía dos entradas de cine gratuitas que me iban a caducar pronto, así que ayer invité a mi hermana a ver Campeonex. Poco aficionada al séptimo arte, no me extrañó que no hubiera visto la original, ni en las repetidas veces que la han emitido en RTVE, y es que en su casa es raro que se vean otras cadenas que no sean Telecinco o los dibujos de Netflix para los nietos.
Volviendo a la película, cuando un film pega un pelotazo se debe en gran parte a cierta originalidad, a un factor sorpresa que, inevitablemente, se pierde en la secuela. La película entretiene, divierte, hace pensar y emociona, no cabe duda, pero, a mi parecer, ha perdido gancho. Me gusta que en esta se incluya la discapacidad física en un personaje que usa silla de ruedas y que se trate la sobreprotección que solemos sufrir.
Por cierto, Javier Fesser, el director, ha adaptado la película original al público anglosajón y hace poco vi Champions, la versión protagonizada por Woody Harrelson en el papel que aquí representó Javier Gutiérrez. No está mal, pero como la original...
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