Sinopsis:
Aquest llibre aplega, definitivament, tots els contes que Mercè Rodoreda va publicar. En primer lloc, els Vint-i-dos contes (1958) que van protagonitzar el seu retorn literari a la recerca de nous lectors, després de la guerra. En segon lloc, La meva Cristina i altres contes (1967), un compendi amb el més fascinador i punyent del món literari de l'autora. Després, Semblava de seda i altres contes (1978), que conté algunes peces mestres de maduresa al costat d'altres que resumeixen llargues dècades de dedicació al gènere. I, finalment, Viatges i flors (1980), un recull d'una força lírica extraordinària que abasta, en les seves dues parts, tot l'arc de la plenitud creativa rodorediana.
Buena parte de mi verano lector se lo ha llevado este libro, el próximo que comentaremos en el club Rodallibres, de la Universidad de Alicante. Si biblioteca me prestó un ejemplar de bolsillo, de más quinientas páginas, con una letra diminuta, sin apenas márgenes ni espacio interlineado. Imposible para mis ojos cansados. No lo habría leído de no ser porque una amiga me lo pasó en digital para el Kindle.
Como es una recopilación de varios libros de relatos, de muy distinta extensión, iba alternando su lectura con otros para que no se me hiciera más pesado. Me ha costado terminarlo, lo confieso, no porque no apreciase la prosa de Rodoreda, clave en la literatura catalana contemporánea, sino porque ha sido demasiado: en mi opinión, habría sido más conveniente centrar la lectura en uno de los libros que compila.
La verdad es que no sé cómo se enfocará la reunión ni cómo resultará.
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