Sinopsis:
José es una estrella del fútbol internacional que está a punto de firmar un contrato multimillonario cuando una serie de acontecimientos llevan su carrera a un trágico final. Una hermosa camarera lucha por hacerse un hueco en la ciudad de Nueva York cuando descubre algo de sí misma para lo que no está preparada. Ambos se encuentran en un momento en que sus vidas han tocado fondo… hasta que un simple gesto de amabilidad les une y convierte lo que podría ser un día cualquiera en una experiencia inolvidable.
José es una estrella del fútbol internacional que está a punto de firmar un contrato multimillonario cuando una serie de acontecimientos llevan su carrera a un trágico final. Una hermosa camarera lucha por hacerse un hueco en la ciudad de Nueva York cuando descubre algo de sí misma para lo que no está preparada. Ambos se encuentran en un momento en que sus vidas han tocado fondo… hasta que un simple gesto de amabilidad les une y convierte lo que podría ser un día cualquiera en una experiencia inolvidable.
El sábado fuimos al cine. A Pedro le quedaba por ver Viaje al centro de la Tierra, protagonizada por tu Brendan Fraser, y yo opté por Bella, de la que os hablé ya. Que conste que no tenía intención de ir a verla, pero ya que estaba allí...
Por su temática antiabortista, me daba miedo de que fuera panfletaria y se pasara el metraje comiéndonos el tarro a los espectadores. Pues no, menos mal. Bella es una tierna historia sobre la vida, las relaciones interpersonales, la amistad y la capacidad humana para amar en las circunstancias más inesperadas. Es una película sobre las segundas oportunidades, donde los dos personajes descubren que, a veces, es necesario perderlo todo para darse cuenta de lo que realmente importa en la vida. Es emotiva pero no pastelón, no busca la lágrima fácil y no se deja llevar por el exceso o por el sentimentalismo, aun cuando se trata explícitamente un tema tan serio como el aborto.
Encuadrada en el cine independiente (del de verdad, no del que pagan los grandes estudios), hay ocasiones que la pantalla se mueve como si tuviese temblores, cosa que me da mucha rabia. La estructura narrativa abrupta y los momentos de contemplación están muy logrados y aportan intensidad a la historia. También me habría gustado verla en V.O. pues, aparte de oír las voces y acentos originales, al tratarse de personajes latinos seguro que mezclan español con inglés.
En cuanto a Eduardo Verástegui, no va de galán: con lo guapérrimo que es, sale la mayor parte del metraje con melenaza leonina y barba pobladísima donde apenas queda espacio para esos ojazos verdes que quitan el sentío. Me recordaba mucho al Jim Caviezel de La pasión de Cristo. Siendo una película tan personal, no me atrevería a recomendarla. A mí sí me gustó.
Por su temática antiabortista, me daba miedo de que fuera panfletaria y se pasara el metraje comiéndonos el tarro a los espectadores. Pues no, menos mal. Bella es una tierna historia sobre la vida, las relaciones interpersonales, la amistad y la capacidad humana para amar en las circunstancias más inesperadas. Es una película sobre las segundas oportunidades, donde los dos personajes descubren que, a veces, es necesario perderlo todo para darse cuenta de lo que realmente importa en la vida. Es emotiva pero no pastelón, no busca la lágrima fácil y no se deja llevar por el exceso o por el sentimentalismo, aun cuando se trata explícitamente un tema tan serio como el aborto.
Encuadrada en el cine independiente (del de verdad, no del que pagan los grandes estudios), hay ocasiones que la pantalla se mueve como si tuviese temblores, cosa que me da mucha rabia. La estructura narrativa abrupta y los momentos de contemplación están muy logrados y aportan intensidad a la historia. También me habría gustado verla en V.O. pues, aparte de oír las voces y acentos originales, al tratarse de personajes latinos seguro que mezclan español con inglés.
En cuanto a Eduardo Verástegui, no va de galán: con lo guapérrimo que es, sale la mayor parte del metraje con melenaza leonina y barba pobladísima donde apenas queda espacio para esos ojazos verdes que quitan el sentío. Me recordaba mucho al Jim Caviezel de La pasión de Cristo. Siendo una película tan personal, no me atrevería a recomendarla. A mí sí me gustó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario