Sinopsis:
¿Qué podría ser peor para un padre que la impotencia, cuando al otro lado de una llamada de móvil se encuentra su hija, quien está siendo secuestrada?
Esta es la pesadilla que se hace realidad para Bryan, un espía retirado, que sólo tiene unas horas para recuperar a su hija secuestrada, sin motivo aparente, por una peligrosa banda, especializada en la venta de jóvenes adolescentes.
Luc Besson es su productor y guionista de Venganza, así que con este nombre ya se puede deducir cómo será la fórmula: acción y más acción, tanta que apenas te da tiempo a pensar en la historia. También cabe la posibilidad de que una se maree con tanto movimiento de cámara. Pero casi mejor, porque de original tiene muy poco.
Liam Nesson (sorprende un poco verle en este tipo de personajes, ¿tanta falta te hacía el dinero, Liam?) da vida a un tipo duro donde los haya y, sinceramente, menos mal que él es el protagoniza porque es casi lo único que merece la pena. El típico matón justiciero que se toma la justicia por su mano en un papel más propio de Jean-Claude Van Damme o Steven Seagal que de un actorazo que ha protagonizado películas memorables. Una pena que no haya sabido mantener el nivel.
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