Sinopsis:
En mayo de 2002, a Julia Jarmond, una periodista americana afincada en París desde hace veinte años, le encargan un artículo con motivo del sexagésimo aniversario de una redada contra los judíos. Julia, casada con Bertrand Tézac, con el que tiene una hija de once años, irá conociendo poco a poco los acontecimientos del fatídico año 1942, entre ellos la historia de Sarah, una joven que, curiosamente, está relacionada con su familia política, los Tézac. Tras este descubrimiento, no descansará hasta conocer cuál fue el destino de Sarah y cuál su relación con la familia de su marido.
Vi La llave de Sarah, directa del bajanini, como dice una amiga mía. Hace tiempo leí la novela, un melodrama de la Francia nazi entroncada con una investigación en la actualidad. Creo recordar que me gustó más que La ladrona de libros. Aquella me vino a la memoria porque el lunes la echaron en La 2, pero no la vi pues le di una oportunidad a Mira quién baila, que me suele entretener. También quería ver el primer capítulo de El corazón del océano y pasé ya que me la podría bajar y además sin anuncios. No sé si sería cansancio mío o es que el programa era aburrido: el caso es que me quedé sopa durante el concurso y apenas vi ningún baile. Y sentada en la cama, que no sé cómo no me dio una tortícolis de aúpa.
Volviendo a la peli, la bajé doblada por no haberla hallado en V.O. Ignoro, pues, si el caos lingüístico sería como el de la otra. Por lo que recordaba, es bastante fiel a la novela, aunque más suave, pues no se recrea en detalles sórdidos, sino que se intuye más que se muestra, lo que es de agradecer. Además, sale Aidan Quinn, un señor que siempre me ha gustado. Se está haciendo mayor pero el que tuvo retuvo.