El genial Forges lanza una puya contra la paupérrima capacidad de expresión de los futbolistas en general.
Lo peor no es que tales
deportistas, muy jóvenes y de escasa preparación (repito, en general,
que excepciones habrá), carezcan de soltura y corrección al efectuar
declaraciones. Lo realmente grave es la incultura imperante entre
reporteros, entrevistadores y comentaristas del ramo, a los que se les
supone una carrera de periodismo. Da vergüenza ajena oírlos o leerlos a
veces de las burradas que sueltan. En cambio, los profesionales del
periodismo deportivo de otros países de habla hispana emplean el
castellano con mayor propiedad. A ver si aprenden los españoles. Lo
dudo, ya que nadie los reprende. Ni siquiera son conscientes de lo mal
que hablan.
1 comentario:
Lo de la corrección lingüística en el periodismo es que a veces clama al cielo. Aparte de las expresiones mal empleadas o verbos mal conjugados, a veces hasta encuentro faltas ortográficas de bulto. Sin ir más lejos, hace unas semanas estaba leyendo un teletipo de esos que recientemente está de moda poner en la parte baja de la imagen y se me pusieron los pelos como escarpias cuando me topé con el palabro "boracidad".
No sé qué programa usan para escribirlos, ni de qué manera los elaboran, pero existe algo que, a falta de una cierta cultura, se llama "corrector ortográfico" y que a servidora la ha salvado de más de un momento de bochorno (una no es precisamente Fernando Lázaro Carreter). ¿No se paran un momento para comprobar que no han escrito alguna barbaridad? Porque a todos se nos cuelan gazapos, claro está, pero a nosotros no nos están leyendo millones de personas.
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