Sinopsis:
Con la FMI disuelta y Ethan Hunt (Tom
Cruise) abandonado a su suerte, el equipo tiene que enfrentarse contra el
Sindicato, una red de agentes especiales altamente preparados y entrenados.
Estos grupos están empeñados en crear un nuevo orden mundial mediante una serie
de ataques terroristas cada vez más graves. Ethan reúne a su equipo y une sus
fuerzas con la agente británica renegada Ilsa Faust (Rebecca Ferguson), quien
puede que sea o no miembro de esta nación secreta, mientras el grupo se va
enfrentando a su misión más imposible hasta la fecha.
Tom Cruise quizás sea tan
amado como odiado. Reconozco que me cuento entre el primer grupo. No comulgo
con muchos aspectos de su vida personal pero la profesional me ofrece a priori
garantías de un producto bien hecho y entretenido.
Por eso no me pierdo una nueva entrega de las peripecias de Ethan Hunt y
compañía. Por cierto, ahí reside uno de los talentos de Cruise, el saber
rodearse de un equipo sólido aun a costa de perder protagonismo.
Se ha criticado que todas las películas de la franquicia tienen demasiados puntos similares. ¡Naturalmente! ¡Eso es justamente lo que implica una franquicia! Los fans queremos ver lo que la distingue, lo que nos gusta, y, a ser posible, que la mejore y la engrandezca. Y aquí se cumple. Desde la belleza de Turandot en la ópera vienesa a la elegancia londinense, la variedad de escenarios, junto a la trama de salvar al mundo de amenazas terroristas y asociaciones malignas en la sombra, le da un toque bondiano. Pero luego suena la archiconocida sintonía de Lalo Schiffrin, la del "pirulí", y ya no cabe la menor duda de que estamos asistiendo a una Misión: imposible.
3 comentarios:
¿Y en qué consistía ese "nuevo orden mundial"? Es que no sé si al final veré la peli. No te preocupes si me la destripas.
Si quieres que te diga la verdad, no lo recuerdo. Es más bien un "mcguffin", o sea una excusa para la acción y el enfrentamiento entre "buenos" y "malos".
Cumple su cometido
Publicar un comentario