Sinopsis:
Adaline Bowman (Blake Lively), nacida a comienzos del siglo XX,
adquiere a los 29 años la eterna juventud tras un accidente. Tras años de vida
solitaria y permanecer con la misma edad durante 8 décadas, conoce a Ellis
Jones (Michiel Huisman), un hombre por el que podría merecer la pena perder la
inmortalidad.
Con las películas
románticas me pasa algo extraño y es que mi percepción depende de mi estado de
ánimo, al menos en mayor medida que con otros géneros.
Esta historia de amor con componente sobrenatural me ha dejado bastante
indiferente, lo que no es nada bueno si se trata de apelar a los sentimientos.
La inverosimilitud que desprende recae en gran parte en la sosería de Blake
Lively, tan preciosa como insustancial. Y que conste que no me cae mal la
muchacha ni la odio por tener de marido al macizo de Ryan Reynolds.
Pese a todo, hay un elemento por el que vale la pena la película y es la
presencia del gran Harrison Ford. Está mayor, sí, pero el que tuvo retuvo, e
irradia carisma por todas sus canas y arrugas. Tampoco está mal Michiel Huisman, el segundo Daario Naharis de Juego de tronos, pero
en este caso me declaro gerontófila.
1 comentario:
A mi sobrina Raquel le encantó, pero a mí el tráiler no me ha despertado gran curiosidad por verla en el cine.
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