Con mi amiga Rosa

No podía ir a Córdoba sin intentar ver a mi amiga Rosa, natural de allí. Nos conocimos virtualmente hace años en un foro dedicado a Gerard Butler. Desde hace unos cuantos nos saludamos a diario en un grupo de WhatsApp. De estas estupendas chicas, conocí a Rosa y a Flávia cuando vinieron a Alicante en 2017. En principio, a esta mini kedada tendría que haberse apuntado otra amiga sevillana pero al final no le fue posible.

Finalizada la visita a los patios, Rosa me localizó en una terraza y nos dimos un fuerte abrazo. Conectamos tan bien que la invité a comer y a que pasase el resto de la jornada conmigo. He de agradecerle que compartiera con el grupo los conocimientos y las anécdotas sobre su ciudad, en especial sobre la maravillosa Mezquita de Córdoba.

Ahora le toca a ella devolverme la visita.