Sinopsis:
El asesino de élite John Wick está huyendo. Ha matado a un miembro del gremio internacional de asesinos y el precio por su cabeza asciende a 14 millones de dólares. John Wick se ha convertido en el objetivo de los hombres y mujeres más despiadados de todo el mundo.
Es curioso que el primer John Wick ni siquiera se estrenó en cine sino que pasó directamente al mercado de vídeo bajo demanda, y no sé por qué extraños mecanismos se convirtió en película de culto, hasta el punto de que esta tercera entrega está siendo un taquillazo. Las tres son iguales con el aumento de palizas, disparos, explosiones, cuchilladas, o golpes de artes marciales de esos de los que nadie se repondría en la vida real pero que parece que no afectan a los personajes. Eso sí, las coreografías son cada vez más sofisticadas y las escenas de acción son realmente vistosas, pero no es un género que me apasiona. Y ver a Keanu cubierto de sangre, tampoco. No obstante, me alegra que tenga éxito, que se lo merece.
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