La adivina

Sinopsis:
Roma, 54 d. C. Ulrika, una joven de 19 años, es la hija de una sabia curandera que siempre le ha contado que su padre murió hace años en una batalla. Desde la infancia, Ulrika tiene visiones y un sueño recurrente sobre un lobo que no sabe interpretar. Ante la inquietud de su hija, su madre decide confesarle la verdad sobre su padre: está vivo y es un gran líder germano llamado Wolf (lobo). Ahora Ulrika sabe descifrar el significado del sueño: tiene que encontrar a su padre para avisarle de que un generalromano va en su busca con la intención de acabar con su vida y con todo su pueblo.La vida de una asombrosa joven con un papel crucial en el Imperio Romano. Una gran historia de amor, de fe y de valor.

Hace meses salió una colección de novelas de Barbara Wood junto con la compra de la revista Mía. Adquirí unas cuantas cuya lectura he ido espaciando. Esta me ha acompañado en el viaje a Córdoba.
La autora conjuga dos de sus pasiones: la recreación histórica y la espiritualidad. En el primer caso, nos retrotrae al mundo conocido del Imperio Romano y a la desconocida China del siglo I de nuestra era, pasando por Babilonia. El abanico de corrientes religiosas que abarca es amplísimo, desde el judaísmo, el incipiente catolicismo, el sintoísmo, el politeísmo romano y el nórdico, entre otras. Está visto que el ser humano siempre ha buscado una presencia superior, sea por espiritualidad, sea por encontrar explicaciones a lo desconocido.

Entre todas esas corrientes, la protagonista posee además el don (aunque para ella al principio es una maldición) de la clarividencia, de interpretar señales y sueños.

Por supuesto, no puede faltar el romance, que estamos hablando de la señora Wood, y aquí el elegido es un apuesto comerciante romano gallego. Al principio me sorprendió el origen del personaje, pero me agradó la conexión final con la tradición jacobea.