Sinopsis:
Woody siempre ha sabido cuál es su lugar en el mundo y cuál es su prioridad que es cuidar de Andy y ahora Bonnie. Pero cuando Bonnie trae a su habitación un juguete nuevo y bastante antipático llamado “Forky” que es un tenedor-cuchara, comienza una aventura con viejos y nuevos amigos que le enseñarán lo enorme que puede ser el mundo si eres un juguete.
El sábado tenía una entrada de cine gratuita con motivo de mi cumpleaños. Aunque no me cuadraban del todo los horarios, cogí el autobús y el tranvía para el centro comercial. Con unos minutos de retraso entré a ver Toy Story 4 en versión original subtitulada. Recuerdo que vi la primera de la saga en cine con mi prima Conchi, su marido y la niña de ambos, que ahora es toda una mujer con su carrera terminada y estudiando oposiciones. Sí, cómo pasa el tiempo.
Lustros después, los personajes están igual: ventajas de la animación. Siguen transmitiendo valores positivos a las nuevas generaciones, entre medio de bromas y escenas de acción. A ellos se suma Duque Boom, un motorista canadiense con la voz, y algo más, de mi querido Keanu Reeves. Es un gusto oírlo no solo a él sino a actorazos como Tom Hanks o Tim Allen. En el fondo, me da la impresión de que el mensaje llega más a los adultos, con el recuerdo de los juguetes que nos acompañaron en la infancia, que a los niños, que no los saben valorar todavía porque forman parte de su existencia.
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