Sinopsis:
Tras el edicto de expulsión promulgado por los Reyes Católicos, la comunidad judía de Toledo está dividida entre optar por la conversión y conservar sus bienes o partir al exilio y comenzar una nueva vida dejando todo atrás. Efraím e Ivri encarnan ambas opciones. Mientras el primero decide quedarse y casar a su hija con un nombre que le asegure un buen estatus social, el segundo decide partir a Flandes. Años más tarde, su nieta Katrina, criada por su abuelo tras la muerte de su madre en el parto, llegará a ser una de las mejores hilanderas de Bruselas.
Una alumna me recomendó y me prestó esta novela histórica ambientada en la expulsión de los judíos de España, lo que me recordó al musical Mar i Cel. Parte de la familia de la protagonista, tras multitud de penurias, logró llegar a Flandes, donde, gracias a su talento como hilandera, conoció al futuro emperador Carlos. También refleja la vida de los conversos que se quedaron en Toledo, un punto de vista menos conocido. El periodo histórico es riquísimo y la autora posee la habilidad de recrearlo desde las calles de los artesanos hasta la corte.
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