Sinopsis:
Basada en la novela homónima de Agatha Christie, narra la historia de Mark Easterbrook, cuyo nombre aparece en una lista que se encuentra dentro del zapato de una mujer muerta. Comienza una investigación sobre cómo y por qué su nombre apareció en la lista que lo lleva a The Pale Horse, el hogar de tres presuntas brujas.
Con la (envidiable) veneración que los británicos profesan por sus clásicos, cada año revisitan como mínimo una novela de Agatha Christie. Confieso que el libro en que se basas esta miniserie que nos ocupa no la conocía, aunque, después de consultar alguna web para copiar la sinopsis, me he dado cuenta de que se parece como un huevo a una castaña. Veneración sí, pero respeto al original, no tanto, da la impresión.
El planteamiento no es de lo más típico que se puede esperar de una creación de Agatha Christie, ya que surge un componente en apariencia sobrenatural y nos lleva a lo largo de los dos episodios sin contemplar otra posibilidad. Pero no sería la reina del suspense si al final no nos ofreciera una explicación perfectamente racional. Y Rufus Sewell, con su semblante oscuro, siempre es una apuesta segura en estos temas.
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