Sinopsis:
El Doctor Evans se ve envuelto en el juego del gato y el ratón por un psicópata que ha secuestrado a su hija. ¿La razón? Debe dejar que su siguiente paciente muera o sino, su hija morirá. A esta terrible decisión se le une que, El Paciente, no es otro que el Presidente de los Estados Unidos. Será entonces cuando la carrera contrarreloj se convierta en una bomba que está a punto de estallar y convertir la vida de Evans en un auténtico infierno.
Este atípico verano no he podido ir de vacaciones, pero en parte he invertido el exiguo presupuesto en comprar tres libros de Juan Gómez-Jurado. Lo tuiteé incluso, lo que os contaré en otra ocasión.
Cuando un autor llega a convertirse en superventas y el lector se anima a leer sus anteriores novelas, corre el riesgo de sufrir una decepción: no en vano se supone que sus últimas y más vendidas creaciones son mucho mejores que las predecesoras.
Me alegra comprobar que no existe tal peligro en las novelas de Juan Gómez-Jurado, porque la presente me ha cautivado como las otras que he leído, y eso que el punto de partida me recordaba sospechosamente al de la serie Hostages..
Qué arte tiene para mantener en vilo al lector, crearle el ansia viva de devorar páginas con tal de saber cómo acaba la trama si los personajes con los que ha sufrido solventan los mil y un contratiempos que los villanos les han interpuesto, y si estos se salen con la suya o reciben el castigo merecido.
Ojo, que no parezca simplista lo anterior: más bien es fruto de un trabajo de relojería, preciso para encajar todas las piezas, además de contarlo con solvencia y corrección (ya sabéis mi obsesión por encontrar faltas de ortografía y puntuación: no hay).
A pesar de la mencionada ansia viva, pienso demorar la lectura de los otros dos libros, para que el placer se prolongue. Quizá los guarde para otro período vacacional cuando los pueda disfrutar sin los agobios de la vuelta al cole que supone para una profesora en un curso tan incierto. O quizá no pueda vencer la tentación y os los reseñe pronto.
Posdata de diciembre de 2023:
Este libro lo leí en digital. Como me gustó tanto, he querido tenerlo en papel, con el atractivo añadido de la dedicatoria y la firma del propio autor.
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