El teu gust és una gran història d’amor. Per damunt de tot, hi ha la relació entre la protagonista i la Roser, que acaba quan la Roser mor en un accident imprevisible i desgraciat. Abans i després, hi ha la història dels petits amors que té la protagonista amb diferents homes. Però la novel·la és, també, una història sobre les decapitacions. Sobre la pèrdua, la passió, l’esperança, el desig… que ens fan perdre el cap, que ens retornen al passat quan ja som vells, que ens dissimulen el futur quan encara som joves.
Esta es la novela póstuma de Isabel-Clara Simó, una de las voces literarias más emblemáticas en mi lengua materna. Falleció el 13 de enero de este maldito 2020.
No he leído ni de lejos toda su obra, pero sí parte de ella, y me había dejado buen sabor de boca.
No puedo decir lo mismo de esta que me ocupa. Quizá sabiendo que su final estaba cerca, el tema subyacente es la muerte, y no forzosamente como consecuencia directa de la vejez. Sin embargo, no es esa la razón por la que no me ha convencido la novela. Me ha sido imposible empatizar con la protagonista, cuyo nombre no se nos revela. Toma unas decisiones que me resultan incompresibles, ni siquiera por mor al conflicto que propicie que avance la trama.
Esta se ve lastrada, para mí, por fragmentos de novelas, poesías y ensayos que me molestan más que aportan luz al monólogo interior. Para colmo, añade citas sumamente pedantes, de Schiller, Pascal, Plutarco, Rilke o Goethe, por nombrar solo unos cuantos.
Argumento aparte, queda el oficio de escribir, y eso no le falta a la señora Simó. Descanse en paz.
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