martes, 31 de enero de 2023

Entrevista con el vampiro

 

 

Sinopsis:

Serie basada en la novela de Anne Rice del mismo nombre. El libro se centra en el vampiro Louis de Pointe du Lac mientras relata la historia de su vida a un reportero, en particular cómo se convirtió en vampiro y luego fue tutelado por Lestat de Lioncourt.


En casa de mi madre estarán los muchos títulos que leí de la saga de Crónicas Vampíricas de Anne Rice. Dejé de comprarlos en cuanto se pusieron repetitivos, con la misma historia que en novelas anteriores pero desde un punto de vista distinto. Una manera de estirar el filón.

Aun así, las primeras novelas me encantaron, al igual que la película de Neil Jordan de 1994, adaptación bastante libre.

Con aquel buen sabor de boca, encaré la serie y he de confesar que no me ha decepcionado. No parto de la base de los libros, porque no los tengo frescos en la memoria, sino del concepto del universo creado por la difunta autora.

Con el signo de los tiempos, no es de extrañar que hayan convertido a Louis y a Claudia en vampiros de raza negra. La multirracialidad impera aquí también y no rechina.

Hay que destacar la química entre los actores protagonistas, Sam Reid y Jacob Andersen, que consiguen que funcione su historia de amor y odio, de pasión más explícita que en la película.

No me cabe duda de que habrá más temporadas, que material hay de sobra. Espero que la calidad no decaiga, que estoy dispuesta a verlas. 



1 comentario:

carolina dijo...

Es posible que ésta sea una excepción, pero de las reinterpretaciones que he visto en forma de series o de películas ninguna me ha gustado. Es más, acabo de ver la primera temporada de "Willow", serie basada en la película del mismo título, y el sabor de boca que me ha dejado no puede ser más amargo. Absolutamente decepcionante.
Francamente, prefiero el enfoque optimista, inconsciente, es posible que machista y lleno de sesgos, de las películas y series de los años setenta y ochenta. Supongo que forman parte de mí al haberlas visto en mi infancia y adolescencia, pero no reniego de ellas por mucho que digan que son racistas, sexistas, etc.