Cuando era divertido

 

Sinopsis:

«Querido lector, querida lectora, la novela que estás a punto de iniciar es una historia incómoda, quizás la más incómoda que he escrito hasta la fecha. Una historia que solo se entiende a partir de cierta edad o de un determinado momento de la vida. Por eso hemos decidido indicarlo. Al leerla puede que encuentres a esos fantasmas que siempre han estado a tu lado pero que no has querido ver. Pero también es posible que ocurra todo lo contrario: que salgas de esta historia con la felicidad de quien sabe valorar lo que tiene».

Eloy Moreno nos tiene acostumbrados y cautivados con historias de puro corazón, algunas más enfocadas a adolescentes y otras a niños. Un buen número de ellas las he reseñado aquí con el entusiasmo que me despertaron.

Este libro, en cambio, está dirigida a lectores adultos. Es la historia de un desamor, de un desenamoramiento más bien, del declive de la pasión de una pareja. En el fondo plantea la duda de si es inevitable o si se puede luchar para que una relación no acabe mal.

Los miembros de la pareja protagonista se llaman igual, un recurso acertado para que el lector no tome partido por el hombre o la mujer, ni saber quién empieza una relación adúltera.

Achaca parte de la culpa al hecho de que los adultos perdemos la capacidad de jugar, de disfrutar, de hacer las cosas que nos resultan divertidas, sexo incluido, quizás embebidos en la rutina y en las obligaciones diarias. No creo que la existencia de una tercera persona aparezca por causa de la rutina sino porque el amor se acaba. El amor no es un aparato al que le cambias las pilas y vuelve a funcionar.