Sinopsis:
La querida banda de los Guardianes se instala en Sapiencial. Pero sus vidas no tardan en verse alteradas por los ecos del turbulento pasado de Rocket. Peter Quill, aún conmocionado por la pérdida de Gamora, debe reunir a su equipo en una peligrosa misión para salvar la vida de Rocket, una misión que, si no se completa con éxito, podría muy posiblemente conducir al final de los Guardianes tal y como los conocemos.
El viernes fuimos al cine a ver Guardianes de la galaxia, Vol. 3, que ya sabéis que a Pedro le motiva el multiverso Marvel y para una vez que se anima a salir... Aunque luego se dio por arrepentido por el dolor de la pierna.
En cuanto a la película, me gustó bastante más que las últimas producciones marvelitas que me dejaron con mal sabor de boca. Quizá sea porque a la cuadrilla de inadaptados que protagonizan estas aventuras los conozco más que a la familia de hormigas y avispas, y son más graciosos que los estirados de Wakanda, por poner dos ejemplos. Aparte de que hay demasiadas escenas que parecen cine de animación, la salva el factor humano de los personajes, que hasta llega a emocionar. Además, cuenta con el plus de cameos como los de Nathan Fillion o Sylvester Stallone. Para redondear, la gloriosa banda sonora de éxitos de los ochenta.
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