La primera parada fue el Hospital de Sant Pau, una joya modernista diseñada por Lluís Domènech i Montaner. Fue construido entre 1901 y 1930, convirtiéndolo en el hospital más antiguo de España. La estructura muestra el legado de Barcelona durante el siglo XIX y fue reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 1997.
La alegría más grande fue poder visitar el interior de la Sagrada Familia, el monumento más conocido y característico de Barcelona. Como máximo exponente de la arquitectura modernista creada por Gaudí, miles de turistas acuden cada día a contemplar el curioso aunque inacabado templo.
Las angostas y laberínticas calles medievales del Barrio Gótico de Barcelona componen el escenario ideal para disfrutar del centro de la ciudad sin prisas, deleitándose con los restos que se conservan del glorioso pasado de la ciudad.
Para diseñar el interior de la Sagrada Familia, Gaudí se inspiró en las formas de la naturaleza, creando columnas con forma de tronco de árbol que convierten el interior del templo en un enorme bosque de piedra.
El Barrio Gótico de Barcelona cuenta con numerosos atractivos turísticos para todos los gustos, como la Catedral de Santa Eulalia: También conocida como la Seu, la Catedral de Barcelona es un famoso ejemplo de la arquitectura gótica catalana que data del siglo XIV.
1 comentario:
Què bé la passes, salaíta, jaja, m'alegre
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