Sinopsis:
Toda palabra tiene su significado oculto —su significado verdadero— acechante entre sus pliegues con la astucia del salteador de caminos; se desvela sólo con el uso y sólo ante la perspicacia y el oído, que son el mismo sentido. Rodrigo Cortés reinventa el lenguaje y hace confesar a cada voz su auténtico propósito. Verbolario no define las palabras: las desnuda.
Si ya en Los años extraordinarios, me encantó cómo Rodrigo Cortés juega con las palabras, con los conceptos, con las ideas, para llevarnos a universos de ficción que nos hace explotar la mente, aquí riza el rizo con un diccionario sui generis.
La primera referencia a la que remite, por lo menos a mí, es a las Greguerías de Ramón Gómez de la Serna, que ya me impactaron cuando en segundo de BUP me las presentó mi querido profesor de entonces, el fallecido Emilio Feliu.
Admito que se me escapa el significado de algunas de las definiciones que contiene el libro, pero en la mayoría aprecio el destello de ingenio, de humor, de deconstrucción del lenguaje, y es una gozada.
Para colmo, el pequeño volumen es una joyita, con tapa dura, tintas de varios colores, ilustraciones relativas a las definiciones y una cinta para marcar la página. Una preciosidad.
Lo encargué a una librería madrileña que trabaja con el autor y me lo envió firmado y dedicado.
Quedo a la espera de un próximo volumen.
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