miércoles, 14 de mayo de 2025

Jornada náutica

 


El martes 6 mi amiga Nati y yo asistimos a la Jornada Náutica organizada por el Real Club de Regatas de Alicante en colaboración con UPAPSA y COCEMFE Alicante. Esta última era la única asociación de personas con discapacidad motora.



De antemano, nos habían informado de que el barco que iba a pasear a la mayoría era inaccesible para los usuarios de sillas de ruedas. En principio, pensé no ir a la actividad. ¿Para qué, si iba a quedarme en tierra firme? Me decidí para que los responsables de la organización fueran conscientes de la discriminación. Así se lo comuniqué al presidente del Club de Regatas. Reconoció que era una asignatura pendiente que tenían en mente solventar. Así sea.



Al menos tuvo el detalle de invitarnos a un aperitivo en el muy selecto restaurante del club, frente a unas vistas espléndidas. Por un rato, sentí una vida de ricos.






3 comentarios:

Johnny dijo...

Bien por ti mi querida Conchi. Hay que crear conciencia y dejar huella.

Alberto dijo...

Caramba la guiri... 🤪🤪😘😘

carolina dijo...

Digo lo mismo que antes: si alguien tiene tiempo, humor y motivación, que no le duelan prendas para reivindicar lo que es justo. Siento mucho que no pudieses embarcar. Aunque, respecto a mi experiencia náutica, me temo que se limita a los sendos mareos que cogí cuando salí dos veces a pescar en el barco de mis padres. Claro que una cosa es la navegación de recreo, mirando al horizonte y eso, y otra muy distinta fijar la vista en la tanza enredada de unas guadañetas (para los profanos, dícese de los anzuelos especiales para pescar calamares)