Pitayas

 

Me encontré con un vecino en el rellano y me preguntó si me gustaban las pitayas. Cuál sería mi cara de desconcierto que dedujo que no sabía de qué me hablaba.

De una bolsa que llevaba me dio estas tres preciosidades de frutas que no había visto en mi vida y que cultivaba en su campo, un espectáculo para la vista: piel rosa con escamas verdes y pulpa roja con semillas negras- Me explicó que no destacaban por su sabor sino por sus propiedades digestivas, que he podido constatar.

He buscado información y he leído que la pitaya, o fruta del dragón, originaria de América Central, es una verdadera joya para la salud. Rica en vitamina C, antioxidantes, fibra y minerales, la pitaya ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, mejora la digestión y mantiene la piel radiante. Además, sus ácidos grasos omega 3 cuidan del corazón.