Los ciudadanos de Agost han recuperado uno de sus espacios más singulares, el Barranc Blanc, como zona de ocio y esparcimiento gracias a las obras de encauzamiento y de reforestación con especies autóctonas que ha ejecutado el Ministerio de Medio Ambiente.
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, visitó ayer la zona junto con el alcalde de la localidad, Antonio Pérez, y el técnico que ha dirigido la obra, Jesús Rodríguez, entre otros. El ingeniero explicó que la actuación ha consistido en recuperar el citado barranco, situado en la vertiente del Maigmó, asegurando la cimentación y evitando el aporte de gravas que obstruían el caudal.
Asimismo, se han restaurado unos diques para que todo el material rocoso quede retenido y no desestabilice el barranco.
En las obras acometidas "se ha recuperado la vegetación con especies autóctonas y ribereñas" y se han limpiado y retirado las basuras y restos del cauce, según la información facilitada por la Confederación. También se han eliminado especies invasoras que estaban poblando el cauce.
La actuación se ha complementado habilitando unas zonas de paseo y esparcimiento. "Al inicio del área de actuación se han abierto dos accesos, de 25 y 28 metros aproximadamente, que comunican la senda que discurre por debajo del área recreativa Concepción Vicedo" apunta el organismo del Ministerio de Medio Ambiente.
La inversión realizada en este espacio -que suele utilizarse para practicar deportes como el senderismo- asciende a 380.627 euros, sufragados con el plan E.
El alcalde destacó que, con esta obra, "hemos conseguido embellecer un poco nuestro término municipal" mientras Moragues destacó la necesidad de que ahora Agost cuide este espacio natural.
http://www.diarioinformacion.com/alicanti/2010/04/29/agost-recupera-barranc-blanc-zona-recreativa/1003896.html
2 comentarios:
Manos a la obra señor alcalde, que se vea su labor mientras dure su gestión
Yo pienso que la alta política empieza por mejorar lo que hay a la vuelta de la esquina, hacerlo con sensatez y gastar en ello lo menos posible. Por ejemplo, no suelo estar de acuerdo con la gestión que hace mi Ayuntamiento, pero siempre le reconoceré la labor que está haciendo al recuperar pequeños rincones que estaban en muy mal estado y daban una pobre imagen de mi pueblo. A César lo que es del César.
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