Sinopsis:
Con la determinación de asegurar que el sacrificio definitivo de Superman no fue en vano, Bruce Wayne une fuerzas con Diana Prince para reclutar a un equipo de metahumanos que protejan el mundo de una amenaza inminente de proporciones catastróficas. La tarea es más difícil de lo que Bruce imaginaba, ya que cada uno de los reclutas deberá enfrentarse a sus propios demonios para trascender aquello que los detenía, para unirse y formar de manera definitiva una liga de héroes sin precedentes. Ahora unidos, Batman, la Mujer Maravilla, Aquaman, Cyborg y Flash deberán salvar al planeta de la amenaza de Steppenwolf, DeSaad y Darkseid, antes de que sea demasiado tarde.
La tarde de San José nos cascamos las cuatro horas de La Liga de la Justicia de Zach Snyder. Si os digo la verdad, apenas recordaba nada de la versión original dirigida por Josh Whedon, no solo por mi débil memoria sino también porque no la he vuelto a ver desde el estreno en cine. He tenido que mirar en el blog a ver qué me pareció entonces. Pedro, que la tenía más vista, dice que se parece poco, así que me quedo más tranquila por mi falta de recuerdos.
Dado el metraje, es evidente que esta es mucho más completa. Aunque no soy en absoluto experta en el tema, me dio la impresión de que la estructura es más parecida a la de un cómic, por la división en capítulos con su título ad hoc, epílogo incluido. Impresión que se refuerza en la épica de las escenas, no solo las de luchas imposibles sino también en las más personales donde conocemos el lado humano de los protagonistas. Moraleja: solo no puedes; con amigos, sí.
Además, salen dos tiarrones como son Jason Momoa y mi querido Henry Cavill, a pesar de lo repeinado que está aquí.
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