Sinopsis:
Capturado por el gobierno de los Estados Unidos, Mohamedou Ould sobrevive en la prisión de Guantánamo donde lleva más de una década sin cargos ni juicio. Tras haber perdido toda esperanza, Slahi encuentra aliados en la abogada defensora Nancy Hollander y su asociada Teri Duncan. Juntos se enfrentan a innumerables obstáculos en una búsqueda desesperada de justicia.
En la red ya se puede encontrar una copia de calidad más que aceptable, en versión original subtitulada, de The Mauritanian. Se trata de una historia real sobre el ciudadano mauritano del título que estuvo catorce años encarcelado en Guantánamo por sospechoso de intervenir en los atentados del 11-S, pero sin llegar a ser acusado formalmente ni enjuiciado. En ese período, Bush permitió la tortura, por lo que el drama carcelario se torna difícil de ver por su crudeza.
Por fin su caso llega a una abogada combativa que toma su caso pro bono, interpretado por una soberbia Jodie Foster que se ha llevado el Globo de Oro por el papel. Frente a ella, el abogado del ejército, un Benedict Cumberbatch (con acento americano, mecachis, pero qué guapo de uniforme) convencido de la culpabilidad del mauritano hasta que se da cuenta de las fallas de su Gobierno. Una película tan crítica con los Estados Unidos era más fácil de hacerse como producción británica; de hecho, la productora de Ben participa. No le auguro un gran éxito comercial pero remueve conciencias, a lo que contribuye que al final aparezca el propio protagonista en la vida real y fotos de los demás personajes. Impresionante.
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