Sinopsis:
En esta nueva aventura, esta vez en Nepal, Amanda seguirá ahondando en sus orígenes, e intentará descubrir más sobre su madre y sobre su mayor enemiga, Irma Dagon. Una nueva aventura de Amanda en su empeño por desentrañar los secretos de la mansión Black.
Tras El último minuto, llega la cuarta entrega de las aventuras de Amanda Black, de las que me habría gustado leer a mí entre los 9 y los 13 años, edad para la que está destinada.
Como es habitual, la narración comienza in medias res, con un cliffhanger nunca mejor dicho. La acción nos lleva hasta el Nepal que a mí me remite a Doctor Strange, aunque me consta que los referentes de aventuras por la zona son numerosísimos. Para cumplir con la mitología del área, no pueden faltar los monjes budistas, poseedores de sabiduría ancestral, y los yetis, abominables sí pero hombres no, que nuestra especie es de lo peor.
Además de las trepidantes peripecias, subyacen temas tan importantes como la amistad, la ecología, la muerte y el deseo de respuesta respecto a los padres biológicos.
Lo que no os voy a perdonar, Bárbara Montes y Juan Gómez-Jurado, es que nos dejéis a medias en esta entrega. A diferencia de esta, el final de las anteriores es más o menos cerrado. Quedo a la espera de la quinta, supongo que para antes de Navidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario