El viernes pasado Loli y yo volvimos al pub Kaúla en cuyo patio tiene lugar un ciclo de monólogos. Esta vez el humorista invitado fue el Capitán López.
Cuando Loli pasó por mí nos chocó que ambas vestíamos de verde. El colmo fue que mi amiga y peluquera María José, madre del dueño del pub, llevaba el mismo color. Antes de la actuación, el humorista se pasó por las mesas a presentarse y saludar, y le pedimos que no se metiese con nosotras por la coincidencia cromática, a lo que nos aseguró que él no ponía a nadie en un compromiso, cosa que le agradecimos. Qué alivio y qué cachondeo entre nosotras pues nos podría haber llamado "las tres viejas verdes".
Nos hizo reír con su visión de la guerra de sexos, de las citas, de las dietas y otros temas a los que sacó el jugo humorístico. Me encantó su lema de "Sonríe para la vida y no solo para la foto". Al final de la actuación, le deseé suerte en su actividad farandulera y me sorprendió al decirme que, aparte, tiene trabajo fijo, nada menos que de militar. Bien por él.
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