En Youtube me topé con un audiolibro narrado por Benedict
Cumberbatch: tres horas y dieciocho minutos
de la voz más sensual y versátil para mi gusto. Me puse a escucharlo pero me
perdía, no solo porque me embobaba con los mil y un giros de esa voz pecaminosa
sino también porque en la narración aparecían multitud de personajes. Se trata
de una novela de misterio, del subgénero del whodunit clásico, del estilo de Agatha
Christie.
¿Qué hice, pues, para seguir la trama? Me descargué el
libro, lo que me vino de perlas para leer en inglés, actividad que tenía muy
abandonada. Leía un par de capítulos y luego lo oía, con lo que la comprensión
me resultaba mucho más sencilla. Me sorprendió comprobar que la narración oral
prescindía de buena parte de la escrita, sin quitarle nada esencial.
En resumen, que he disfrutado de la experiencia, en especial
por la portentosa voz del señor Cumberbatch.
1 comentario:
¡¡Qué envidia me da Benedict!! Ya me gustaría a mí saber leer y dramatizar un texto como él lo hace. No sé por qué, pero cuando me pongo a leer en voz alta me trabo al poco de empezar, y no puedo vocalizar con rapidez y fluidez. Una lástima, porque siempre he querido tener esa habilidad.
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