Guardianes de la galaxia

Sinopsis:
El temerario aventurero Peter Quill se convierte en objetivo de un implacable cazarrecompensas después de robar una misteriosa esfera codiciada por Ronan, un poderoso villano cuya ambición amenaza todo el universo. Para poder escapar del incansable Ronan, Quill se ve obligado a pactar una complicada tregua con un cuarteto de disparatados inadaptados: Rocket, un mapache armado con un rifle; Groot, un humanoide con forma de árbol; la letal y enigmática Gamora; y el vengativo Drax The Destroyer. Pero cuando Quill descubra el verdadero poder de la esfera, deberá hacer todo lo posible para derrotar a sus rivales en un intento desesperado por salvar el destino de la galaxia.


Tengo un montón de pelis y series por comentar. A ver si me voy animando ahora que ha menguado el calor. Anteayer fuimos al cine a ver Guardianes de la galaxia. Como todas las del universo Marvel, es entretenida, con guiños a otras de la factoría. Aunque no va a ser mi saga favorita, reconozco que tiene puntos muy buenos, como la banda sonora setentera. A propósito, me pregunto qué clase de pilas gasta el walkman del protagonista, que le duran más de una década. Las nuevas generaciones sabrán qué fue una cinta de casete y cuánto papel desempeñó en nuestras vidas.

Como fallos (desde mi punto de vista más subjetivo, claro está), el actor principal, Chris Pratt, que es muy majo, sí, pero no me trastoca la hormona. Me pone más Dave Bautista que, a pesar del cambio de nombre e ignorar a qué se debe, es Batista, el luchador de la WWE al que fui a ver a Torrevieja y que una noche irrumpió en mis sueños. Con lo rico que está Bradley Cooper y se limita a poner la voz a un mapache en la V.O. También sale otro guaperas, Lee Pace, el padre de Légolas, pero me costó conocerlo bajo capas tremendas de maquillaje. Una pena.

Y sin querer espoilear: de los pocos que nos quedamos a ver la escena post-créditos, solo un porcentaje mínimo reconoció al pato ochentero. ¡Nos hacemos mayores!