lunes, 2 de marzo de 2020

Se propaga el coronavirus



Un mes después de la primera vez que escribí sobre el coronavirus, la epidemia está en una nueva fase. Dos focos descontrolados en Italia e Irán están exportando decenas de casos a una veintena de países, ante lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió subir el nivel de riesgo de expansión e impacto global a “muy alto”.


Pero como viene siendo habitual en su director general, Tedros Adenom Gebreyesus, cada mala noticia llega con un anuncio tranquilizador: “No vemos evidencia de que el virus se esté expandiendo libremente en las comunidades. Mientras siga así, todavía tenemos posibilidad de contener el virus, si se toman acciones robustas para detectar casos tempranamente, aislarlos, cuidar a los pacientes e investigar sus contactos”.


Es justamente el escenario en el que se encuentra España. Desde el inicio del brote se han registrado 45 casos, dos ya dados de alta en La Gomera y Palma de Mallorca y 43 activos: 10 en la Comunidad Valenciana, ocho en Andalucía, ocho en Madrid, seis en Canarias, seis en Cataluña, dos en Baleares, dos en Castilla y León y uno en Aragón. De estos, al menos 12 son transmisiones secundarias, es decir, personas que se infectaron sin salir del país.


El momento es decisivo. En rueda de prensa Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, dijo ayer por la mañana que si las primeras infecciones locales (por entonces tres) se transmitían, deberían estar surgiendo. Y así sucedió: tras su intervención se confirmaron nueve más. Detectarlas y controlaras es crucial para que la epidemia no se expanda sin control.


Con todo, creo que la alarma social es desmedida. Menos que aún conservamos el sentido del humor.


1 comentario:

buhoevanescente dijo...

Por favor, lo que me he reido!! Y cuanta razon tienes, si te sobran italianos y chinos mandalos al Congreso de Diputados de Argentina!!!!!!!!!!!!!!!